En estos meses desarrollando el #MapaDeLaTrashumancia y #ProductosDePastoreo (¡ya llevamos más de 400 iniciativas!) nos hemos encontrado con algo que nos ha llamado mucho la atención
Muchos de los proyectos no resaltan en su página que sus productos provienen del pastoreo o bien hay que bucear en sus redes para encontrar, de refilón, un indicio de que los rebaños pastan libremente.
Que no lo consideren un valor diferenciador es algo preocupante… Hemos preguntado a algunos productores y en algunos casos comentan que lo dan por sentado, que es “lo que hemos hecho siempre”; en otros, ni habían pensado que era interesante especificarlo pero vaya si lo es…
Si los productores no ponen en valor la diferencia que supone el pastoreo en sus productos, los consumidores no le damos tanto valor y viceversa. Si desde nuestro consumo no mostramos interés, que el producto provenga de ganadería extensiva y de sistemas pastoriles se vuelve algo irrelevante.
Los pequeños productores juegan un papel clave y diferenciador gracias a su trabajo diario. Producen alimentos sostenibles de una forma respetuosa con el medioambiente, mantienen vivo el pastoreo y sus conocimientos como método tradicional (y eficiente) de regeneración del suelo, crean empleo digno en los pueblos y un largo etcétera.
Y en la mayoría de los casos ni se les reconoce ni se valora la labor que hacen. Sus productos pasan desapercibidos por detrás de otros industriales, elaborados en cadena.
Desde Trashumancia y Naturaleza queremos rendir un pequeño homenaje a los productores y productoras que trabajan diariamente revitalizando el pastoreo. Por eso, a lo largo de los próximos días presentaremos algunas de las iniciativas que forman parte del #MapaDeLaTrashumancia.
Es hora de poner en valor, tanto quiénes compramos como quiénes producimos, los beneficios que generan los productos de pastoreo.
Si eres consumidor, ponlo en tu cesta.
Si eres productor, ponlo en valor.
Encuentra tu productor más cercano en nuestro mapa:
